En un entorno donde la atención del público es cada vez más fragmentada, lograr campañas virales requiere una mezcla inteligente de canales online y offline. Una de las estrategias más efectivas hoy en día es la combinación entre redes sociales y carteles en la calle, donde el mensaje se amplifica, se vuelve visible y, lo más importante, genera conversación.
Los carteles publicitarios, al estar ubicados en puntos estratégicos, captan la atención de miles de personas todos los días. Pero su verdadero poder se activa cuando se conectan con una acción digital. Por ejemplo, un diseño llamativo en la vía pública puede incluir un hashtag, una frase provocadora o un código QR que lleve a una dinámica online. Esta fusión incentiva a las personas a tomar fotos, compartir contenido y hablar sobre la campaña en redes como Instagram, TikTok o X (antes Twitter).
Las campañas virales que combinan lo físico y lo digital tienen mayor capacidad de expandirse orgánicamente. Un cartel impactante puede volverse un punto de interés en la ciudad, invitando a la gente a interactuar y a crear contenido en torno a él. A su vez, esto genera más visualizaciones, más alcance y un efecto de “bola de nieve” que ninguna plataforma digital por sí sola puede replicar con el mismo nivel de impacto emocional.
Empresas como Global Vía Pública entienden el valor de esta integración y trabajan junto a marcas que quieren ir más allá del anuncio tradicional. Porque cuando una campaña logra conectar la calle con la conversación digital, no solo se ve: se comparte, se comenta y se convierte en parte de la cultura popular.